Podemos decir que es la pregunta clave y en donde más nos detenemos a charlar, cuando nos escriben para pasarse a la tela.
Me gusta dividir en tres etapas el lavado, aunque no es una regla única, son las formas que encontré para asegurarme un correcto lavado, desinfectado y secado de las toallitas.
Etapa 1: REMOJO
Una vez tengamos que cambiarnos la toallita, recomendamos cubrir la misma en un recipiente con agua fría, por unas horas (dependerá la cantidad de flujo que tenga la tela)
También podemos dejarla bajo la canilla, que corra el agua para sacar todo resto de sangre.
Si estas fuera de casa, moja un poco la toallita antes de guardarla y así evitar que la sangre se seque.
¿Porque agua fría? Evitáremos siempre usar agua caliente con la sangre, ya que la misma con el calor se cocina fijando la mancha a la tela.
Etapa 2: ENJABONADO
Podes lavarla a mano con jabón blanco, usando un cepillito suave en caso de que quede alguna mancha rebelde.
Podes lavarla en lavarropas, evitando el uso de suavizantes o jabones perfumados.
Si aún queda alguna mancha, podes usar unas gotas de agua oxigenada.
“IGUAL RECORDA QUE UNA PRENDA MANCHADA, NO ES UNA PRENDA SUCIA”
Etapa 3: SECADO
¡Nuestro mejor amigo es el sol! No solo nos aseguramos de que las toallitas se sequen con calor natural, si no que es un gran bactericida.
¡No usaremos secadoras industriales ni pondremos la tela impermeable directo al sol! Ya que el calor directo puede dañar la tela.